Nuevo adelanto de Mortal Kombat 11 anuncia una nueva historia
La compleja historia de Mortal Kombat dará un nuevo giro en los próximos días, en la continuación de la gran batalla contra la oscuridad.
Gracias a un adelanto de parte de NetherRealm el día de hoy, titulado “The Epic Saga Continues”, descubrimos que el plan de Liu Kang y Raiden para cambiar la historia tendrá una oposición.
Acaudalado de poder, Liu Kang está a punto de alterar el universo conocido hasta la fecha, pero es interrumpido por el temible hechicero Shang Tsung, que una vez más desafía a los héroes.
Aunque los alineamientos no están claramente definidos (Shang Tsung declara que debe evitar que Liu Kang “nos condene a todos”) las viejas rivalidades toman forma nuevamente en esta serie.
Numerosas ediciones después, los personajes fundadores de la serie parecen tomar las riendas de Mortal Kombat 11 y el futuro de la franquicia.
Empujando historias al frente
Resulta prácticamente humorístico ver a Mortal Kombat 11 intentando poner al frente nuevamente su argumento e historia en este punto.
Tras años de convertirse más en una referencia del gore y un pedestal para el entretenimiento que en un título con una mitología solida y sostenible, verlos darle un giro serio resulta llamativo, pero comprensible.
Con proyectos fílmicos a futuro, así como el reciente estreno de la película animada Scorpion’s Revenge, la idea parece ser devolver a los fans al argumento de la serie.
El torneo para definir el destino de la Tierra y las almas de la humanidad ante las fuerzas de la oscuridad volverá a tener más capas de conspiraciones y fuerzas de luz y oscuridad en conflicto. Incluyendo además todas las diferencias individuales de cada personaje, cada batalla es de vida o muerte.
Sin embargo, la imagen de Mortal Kombat ha hecho a esta historia un elemento verdaderamente superfluo, al concentrarse específicamente en la violencia y en los cameos del juego.
Solo esperamos que dejen de abusar a sus empleados al tener que ver escenas de homicidios y mutilaciones reales para darle “realismo” a un juego que no se toma a si mismo en serio.